"Las cosas grandes tienen inicios pequeños."
Tras años de no realizar proyectos en el género de ciencia ficción con el cual fue reconocido en sus inicios, el director Ridley Scott vuelve a terreno conocido con su nueva película Prometeo, ¿Valdrá la pena la espera, o simplemente es un intento de lucrar con glorias del pasado?
Los jóvenes arqueólogos Elizabeth Shaw (Noomi Rapace) y Charlie Holloway (Logan Marshall) descubren un mismo pictograma en ruinas antiguas de diferentes culturas y épocas que señala al mismo lugar, el distante planeta LV-223. Su idea de que en ese lugar se encuentran los secretos de nuestros orígenes convencen al empresario Peter Weylan de enviarlos junto a 17 tripulantes en una aventura espacial en la nave Prometeo. Pero al llegar a su destino, los tripulantes de la nave desearán no haber obtenido las respuestas que encontraron.
Ridley Scott regresa con una película que visualmente demuestra la experiencia de este director: Desde los títulos iniciales, las tomas de cámara abiertas, hasta los paisajes de LV-223, el interior de prometeo y las cuevas alienígenas, cada secuencia tiene su función e introduce al espectador en este mundo diferente pero conocido a la vez (por lo menos para los veteranos cinéfilos).
Otro aspecto dentro del apartado visual a notar es el uso del 3D. Esta es otra película filmada enteramente en el formado de la discordia, pero prueba que cuando un director sabe usar los recursos a su disposición el resultado vale la pena: al igual que Avatar y Titanic 3D (dirigidas por James Cameron, alumno de Scott) y que Hugo de Scorsese, Prometeo aprovecha la tecnología 3D para lograr muy buenos efectos de profundidad de plano en tomas amplias de LV-223 y de los diferentes interiores, contrario al efecto del "objeto en tu cara". Lastimosamente en Panamá no contamos todavía con salas IMAX 3D, en donde ver esta película valdría cada centavo de su costo. Prometeo es un llamado al buen uso del 3D real, no el mal 3D de post-producción con el solo fin de lucrar a costillas de un mal producto técnico (ahem...Clash of The Titans)
En cuanto a argumento, si bien ha sido mercadeada como un precuela indirecta de Alien (ya que está situada en el mismo universo) esta historia toma una dirección diferente, cuando el foco principal se encuentra en la incesante búsqueda de respuestas del ser humano sobre sus orígenes, su propósito y su posteridad y hacia qué caminos impensados puede llevarlos su hambre de conocimiento.
Guy Pearce, Charlize Theron, Idris Elba, Logan Marshall y el resto del elenco cumplen sus roles con la debida competencia que estos requieren, y algunos de estos incluyen giros argumentales interesantes, pero los reyes de la pantalla en esta película indiscutiblemente son Noomi Rapace (Los Hombres que Odiaban a las Mujeres) como la Dra. Shaw, quién comienza como el corazón del dueto de arqueólogos responsables del descubrimiento, para luego pasar a un papel más activo y de sobreviviente (con una escena de operación bastante intensa) y Michael Fassbender (X-Men: Primera Generación) quien como David 8, un humanoide mecánico, hace lo que está programado para hacer mientras su sistema lógico de razocinio no le permite entender completamente el por qué de la incesante búsqueda que emprende la raza que lo creo a él, cuestionando las acciones de la tripulación, logrando así levantar muchas interrogantes para que el público figure.
Para los fans de Alien, la mesa esta servida y les presentará datos interesantes sobres cosas que ustedes entenderán, mas no tanto aquellos espectadores casuales que no tengan noción de la historia detrás de esta historia.
Veredicto: 4/5
Película que independientemente su conexión a una famosa franquicia fílmica, se logra mantener como una historia por su propio mérito, y que nos llama a discutir las interrogantes que lanza luego de salir de la sala de cine. Con el sello de Ridley Scott, quien construye sus películas para que tiren sus cartuchos más fuertes al final, un buen uso del 3D y referencias para los fanáticos de su universo compartido. Prometeo aterriza en los cines con éxito para aquellos que busquen largometrajes con buen argumento y excelente construcción visual.
