"Ant-Man: Second Chance Man" (Review)

"Tricky. Tricky. Tricky!"


Todos tenemos derecho a una segunda oportunidad, ¿pero cuantas veces podemos tomarlas y echarlas a la basura antes de que se vuelvan inalcanzables?





En esta sección de reviews hacemos un análisis de algún cómics o novela gráfica que nos gustaría recomendar de manera general.


Por: Roberto Alejandro



Uno de esos héroes tan bajos en la cadena de relevancia, que jamás pensaríamos en nuestros más alocados sueños que tendría una producción millonaria distribuida en cines a nivel mundial, "Ant-Man", se convirtió en un hit sorpresivo en taquilla. Y aunque luego de que una inspección minuciosa hace evidente los "bichos" en el argumento de un largometraje que fue tan formuláico como entretenido (por lo menos a la primera vista), el mundo de Scott Lang en las páginas de los cómics es un animal totalmente diferente.

Second-Chance Man nos introduce de manera sencilla para el lector primerizo a un Scott Lang que al igual que el del film, es un ex-convicto, padre divorciado, que trata de mantener un empleo estable para ser un ejemplo para su hija, que ya es adolescente y a quien se le presentan oportunidades de lujo para dar un giro a su vida, pero cuando sus emociones y su obstinación de creer que para él será fácil balancear todas sus responsabilidades, tendrá que entender que todas las decisiones de su vida tienen un costo.



Nick Spencer, escritor conocido por su trabajo en Morning Glories, maneja la historia entre el humor, drama familiar y acción súper-heróica, arrojando referencias al mundo cinemático de Marvel, historias del personaje de décadas atrás e igualmente cine de culto y más, en un cómic que se siente sumamente rápido por el ritmo de cada capítulo y es ayudado por los trazos limpios de Ramon Rossanas.

Scott Lang lucha con el complejo de inferioridad que su rol como el tercer Ant-Manle hace sentir, al igual que el escrutinio de su ex-esposa, que no lo considera un buen modelo a seguir para su hija, con quien él todavía mantiene una relación estrecha.

Es esta relación y el deseo de Lang de mantenerla, que cataliza la mayoría de su acciones en la historia, desde el abandono de una excelente posición laboral, hasta mudarse de ciudad. Todo esto para estar con su hija.

Las historias e interacciones consecuencia de estas decisiones permite que Scott conozca o vuelva a encontrarse con personajes del universo Marvel de todo tipo, que terminarán brindando su ayuda en momentos de necesidad, o siendo un obstáculo para que pueda hacer las cosas bien, todo esto llevando a situaciones de humor bien logradas.

Pero el golpe de este cómic viene al final, cuando Spencer, hace meditar a Scott y a lector sobre el precio de sus acciones y aventuras para sus seres queridos, seres que quizas están mejor y siguen adelante sin su presencia contínua, que termina muchas veces haciendo más mal que bien. Y tal vez legando a la conclusión que muchas veces las segundas oportunidades que se nos dan no son para nuevamente hacer lo que nosotros queremos, sino lo que es mejor para todos.


Si tienes la oportunidad de leer este cómic y te gusta, te recomendamos también el volumen Ant-Man: Scott Lang, con historias clásicas del personaje.











Roberto Alejandro es un diseñador, creativo, escritor y experto con experiencia en marketing digital, también ha brinda su trabajo escrito a diferentes páginas web, al igual que historias publicadas en diarios locales. Es un fan de toda la vida en todo lo referente a cómics, Cine y TV, y estudia su impacto en la cultura popular. Puedes encontrarlo en @elrober_tuiter