Por conocimiento o para sumergirte en un mundo diferente,
la lectura sigue siendo un pasatiempo genial.
Nos dimos una vierta por el la feria internacional del Libro en Panamá en su último día y encontramos material interesante para los amenes de la lectura.
Había una fila enorme en la boletería para cuando llegamos en horas de la tarde, en la cual nos encontramos con conocidos entusiastas de la cultura y amigos que hicieron llevadera la espera, para luego de un rato poder entrar y sumergirnos en el mundo de los libros.
Dentro del variado contenido que lleno la feria y la hizo un increíble lugar en donde pasar una tarde, cabe destacar los stands de República Dominicana, país invitado del año que no sólo contaron con una buena selección de sus autores, sino que brindaron cultura también en otras formas de expresión como lo fueron una muestra de cine y de su música.
Pero lo que más me agradó este año es que luego que al fin que la Potter-manía ha concluido, el público le dio la oportunidad a la feria de llenarse de autores panameños, que presentaron tanto sus nuevos proyectos, como sus mejores clásicos literarios.
El poder intercambiar algunas palabras con Rose Marie y Rosamaría Tapia, Ricardo Puello, Ramón Francisco Jurado, Eduardo Verdumen, Priscila Vásquez, Roberto Díaz Herrera, e incluso poder que me firmaran algunos de sus libros fue algo genial, ya que ha muchos de ellos los había podido conocer gracias a sus trabajos que pude leer en mis años de secundaria, pro no en persona como ese día.
Escritores locales que ya no están entre nosotros también se hicieron presentes, por medio de sus publicaciones que todavía se pueden adquirir por medio de diversas editoriales locales, a las cuales tal vez muchos no tienen acceso o conocimiento de su existencia de nos ser por esta feria. Autores como Gil Blas Tejeria tuvieron su espacio en esta feria.
Me pude llevar de la feria un buen par de libros que andaba buscando, y la mayoría con la firma de su autor, lo único es que por estar en final de quincena, mi presupuesto era limitado y no pude llevarme algunos otros textos que despertaron mi interés, pero por lo menos ahora tengo el conocimiento de su disponibilidad en nuestro país y a donde encontrarlos.
Los animo a darse una vuelta por estos eventos culturales y dentro de todos los libros populares que puedan tener en lista, buscar entre la las estanterías autores locales tanto que ya no están entre nosotros como aquellos que siguen presentando interesantes propuestas, no puede ser que conozcamos más de J.K. Rowling y Stephanie Meyer que de Rogelio Sinan, Tristán Solarte o un sinnúmero de muy buenos escritores del patio, que de pronto te animen a tí a escribir tu propia historia.
