"Esto no tiene que ver nada con el trabajo, se trata de controlar una situación peligrosa" |
Comenzamos octubre con un review de otra película que tal vez no verás en cines, pero si eres fanático del buen suspenso, es una buena opción de alquiler o VOD. Hablamos de la opera prima del director Alexandre Courtes, Asylum Blackout.
Asylum Blackout
Título original: The Incident
Año: 2011
Director: Alexandre Courtes
País de origen: Francia/EEUU/Bélgica
Clasificación: mayores de 18 años (violencia)
Producido en Francia y originalmente titulada The Incident, Asylum Blackout narra una historia situada a finales de los 80's en la que George, Max y Ricky, miembros de una banda de rock, que entre ensayos en un estudio y pequeñas presentaciones, esperan algún día llegar al éxito, pero mientras tanto trabajan como cocineros en un asilo para criminales mentalmente inestables, para sufragar sus gastos del día a día. Sólo ven a los paciente al momento de que salen de su confinamiento para recibir su comida, protegidos por un grueso cristal anti-impacto. Pero en un día rutinario, una tormenta eléctrica inutiliza en sistema de seguridad automatizado en el lugar, liberando a todos de sus celdas, y obligando a grupo, los guardias y el y el puñado de de turno, luchando por sus vidas.
Cuando sea habla de cine de suspenso y horror francés, películas como Fronte(es), Martyrs, L'Interieur, Haute Tension vienen a la mente de muchos cinéfilos, y a pesar de no ser películas narrativamente perfectas, han cumplido en muchas ocasiones su cometido, resultando ser experiencias visuales que dejan una sensación de incomodidad gracias a la manera en que sus secuencias de suspeso son elaboradas.
Asylum Blackout puede añadirse a esta lista, y que con un presupuesto reducido (500 mil dólares aprox.) aprovecha al máximo su locación para brindar una atmósfera que te hará pedir que la película termine pronto, para que tus sentidos descansen y recuperes el aliento.
Aparte de unas escenas en exteriores y otras locaciones que brindan un poco de información acerca de los protagonistas, la película se desarrolla en el interior del Sans Asylum, que queda en completa oscuridad luego de un apagón por tormenta eléctrica.
Es en esta oscuridad, interrumpida por momentos por el destello de relámpagos y el uso de linternas de mano, donde el grupo tendrá que desplazarse y tratar de encontrar una manera de comunicarse con el exterior o salir sin ser seguidos por la multitud fuera de sus cabales. Aunque por momentos este efecto de trabajar con poca iluminación puede hacer de ciertas escenas de conflicto bastante confusas, sirve al propósito de colocar al espectador en un ambiente difícil de sortear y reconocer, sensación que viven los protagonistas cuando merodean por áreas del asilo fuera de su jurisdicción inicial y que nunca pensaron visitar.
Con respecto a la violencia, Courtes no trabaja con escenas gratuitas, cada momento brutal es el punto de exclamación para una situación que se iba desarrollando. Tampoco es completamente directo: la oscuridad en la mayoría de las ocasiones oculta la gravedad de las secuencias, y muchas de las situaciones más gráficas se ven por pocos fracciones de segundos, para luego continuar fuera del plano. Los efectos prácticos utilizados, contrario a otros filmes que han preferido trabajar con efectos generados por computadora, amplifica el impacto de la carnicería controlada de que el director quiere mostrar y recuerdan el cine de la época en que supuestamente suceden los eventos del film, como un homenaje obligado por el presupuesto mínimo, pero un homenaje bien hecho.
La banda sonora, aunque mínima, también te sumerge en los recuerdos de películas de los ochenta, compuestas por sonidos de sintetizador y una que otra música de salón de espera. El efecto de grano en el film, también produce esa sensación de ver material cinematográfico de décadas atrás
El elenco, encabezado por un Rupert Evans que esta irreconocible en comparación con su personaje en Hellboy años atrás, se presenta como un grupo de civiles creíble en una situación como esta. Nadie es un héroes de película, y saltan de la inseguridad de moverse de un punto al otro, al frenetismo incontrolable cuando tienen que enfrentarse a muerte contra los desquiciados. Son personas cuya vida simple es volteada de cabeza por encontrase ene el lugar y momento equivocado, y como la diferencia entre ellos y sus perseguidores se desvanece mientras luchan por mantenerse con vida hasta que ayuda llegue. Los pacientes, en su mayoría, son interpretados como totalmente desequilibrados y violentos luego que su ambiente habitual cambia y no presentan muchas características distintivas, salvo por algunos, entre ellos el antagonista principal, interpretado por Richard Blake (Joe Chill en Batman Begins) cuya sola presencia navega en lo siniestro.
Courtes demanda con su pesentación que el espectador aprecie los detalles, y esto puede probar la "falla" más palpable de Asylum, ya que dependiendo de cuanta atención le pongas a ciertas tomas que constantemente coloca en pantalla, podrás interpretar lo que pasa al final, que puede llevar a interpretaciones diversa o simplemente a odiar el film por tener una resolución aparentemente débil.
Veredicto: 4/5
Independientemente de una resolución que te puede obligar a ver la película nuevamente para entenderla. Asylum Blackout es un primer intento de largometraje de Alexandre Courtes que en su ejecución es mucho mejor que mucho material del género que llega a los cines, y un homenaje al cine B de horror americano que prueba que la línea entre la cordura y la locura es muy delgada.