El Impotente Observador: "Monsters"

"De alguna manera...por algún medio...sé que se hará justicia."

El mundo de Spider-Man ha crecido mucho en sus ya 50 años de existencia editorial, y ha dado nacimiento a muchos personajes más allá del amigable vecino de New York que han logrado ganarse el corazón de sus fanáticos. En esta edición especial de Sensational Spider-Man podremos conocer un poco más de Carlie Cooper una agente de la policía que vive en una ciudad bajo la sombra de meta-humanos.



Guión: Tom DeFalco
Arte: Carlo Barberi
Originalmete publicado en The Sensational Spider-Man #33.1, 33.2


La oficial Cooper  se encuentra en medio de un conflicto entre Spider-Man y el Buitre que por accidente revela una célula de trafico humano en la ciudad. Carly buscará la ayuda de su amigo Peter Parker para descubrir a los desalmados que están detrás de esta práctica tan inhumana.


Tom DeFalco, escritor con experiencia en el mundo de Spider-Man, presenta dos capítulos situados en algún momento antes de la saga Big Time, cuando Peter trabajaba todavía en el diario Frontline y su relación con Carlie Cooper es de mutua ayuda profesional.

Y aunque Peter y Spidey aparecen en esta aventura, la oficial Cooper es el centro de atención mientras lucha incansablemente porque la justicia haga pagar a los autores intelectuales de una operación de tráfico humano, cosa que mientras la historia avanza parece más complicado de lo que pensó.








Su destitución del caso, la constante intervención de agentes del FBI que están más interesado en deportar a las personas encontradas que ir detrás de los cabecillas del negocio que las trajo a suelo norteamericano en primer lugar y la carencia de poder para hacer pagar a los responsables luego de ser descubiertos, son situaciones a las que Carlie se enfrenta, y poco a poco la chica que veía a  Spider-Man como un monstruo que sólo existe para traer calamidades a una ciudad, se dará cuenta que en New York existen monstruos más despiadados albergados en el corazón ambicioso del ser humano.





Es ese sentido de impotencia ante la realización de que la ley en muchos casos por más que se esfuerce, no puede darle justicia a todos, pero que a veces la justicia llega por otros canales. La conclusión de esta historia lo demuestra de una manera muy irónica tanto para Carlie como para el antagonista principal.









Carlo Barberi trabaja el arte del capítulo con un trazo parecido al de J. Scott Campbell y la aplicación del color de Antonio Fabela son lo suficientemente vívidas para que el dibujo no se sienta plano.













Veredicto: 4/5
Una historia que muestra a Spider-Man y su mundo de villanos sobrenaturales a través de los ojos de un policía y como en un mundo en donde existen más problemas que un científico loco de turno tratando de conquistar la Tierra a los civiles le es útil, aunque tal vez no ético,  tener a un vigilante que incline la balanza de la justicia a su favor, cuando el sistema se empeña en inclinarla a favor de los culpables.